Los paneles solares son una parte importante del sistema, pero muchas veces nos olvidamos del cerebro o motor de la instalación: el inversor solar.
Es un componente menos reconocido en las instalaciones de autoconsumo y su función es muy importante para poder consumir la electricidad generada por la energía solar, convirtiéndola en energía eléctrica apta para nuestras viviendas.
Hoy vamos a ver:
- Qué es un inversor solar y cómo funciona.
- Tipos de inversores solares en el mercado.
- Cuánto cuesta un inversor solar.
¿Qué es y cómo funciona un inversor solar?
El inversor solar es el elemento que no puede faltar en toda instalación de placas solares. Sin la existencia de este componente, no podríamos disfrutar de la electricidad generada por nuestro sistema fotovoltaico puesto que convierte la energía en electricidad apta para el consumo del hogar.
Así dicho parece muy sencillo ¿no crees?
Vamos a explicártelo en profundidad para que no tengas dudas al respecto.
Bien, este es el funcionamiento paso a paso de los inversores solares en una instalación de autoconsumo fotovoltaico.
Primero, las placas solares reciben luz procedente del sol que se transformará en electricidad.
Hasta aquí todo bien, pero ¿esa energía se puede consumir así sin más?
La energía generada no puede consumirse de forma directa puesto que hablamos de corriente continua. Para ello, necesitamos transformar esa energía en corriente alterna ya disponible para utilizar en la iluminación y aparatos eléctricos de nuestra vivienda.
Y, ¿cuál es el elemento que realiza esta función? El inversor solar.
Por tanto, gracias a este componente del sistema, la corriente continua se transforma en corriente alterna para su uso doméstico.
Te contamos más: no solo se encarga de transformar la energía para nuestro consumo energético diario sino que optimiza la producción de energía generada por los paneles solares con el objetivo de maximizar el rendimiento del sistema fotovoltaico.
Durante este proceso es importante que el resto de elementos funcionen de forma correcta. Con ello, nos referimos a circuitos eléctricos de la casa, fusibles e incluso el propio inversor.
Para realizar una buena instalación te recomendamos acudir a profesionales del sector. Desde SolarMente, te acompañamos en todo el proceso y resolvemos todas tus dudas en cada etapa del procedimiento.
4 beneficios que conseguirás con un inversor solar
Si echamos la vista atrás, los datos han cambiado de manera significativa.
En 1956, la eficiencia de los paneles solares tan solo era del 6% y costaban unos 300 euros por vatio. Un precio que pone los pelos de punta.
Desde entonces, la evolución tecnológica en los paneles e inversores solares para el autoconsumo ha conseguido aumentar la eficiencia hasta el 18% sin dejar nuestros bolsillos tiritando.
Pero debes saber que un inversor solar no solo transforma la corriente continua en alterna para el uso de nuestros aparatos electrónicos, sino que nos proporciona otra serie de beneficios que te contamos a continuación:
- Maximiza la potencia de las placas solares para generar más electricidad y, por supuesto, lo más limpia posible.
- Monitoriza el rendimiento del sistema fotovoltaico. Nos permite conocer cuánta energía se está produciendo a través de una aplicación móvil. No obstante, también nos ayuda a averiguar si existe algún fallo en los paneles y hacer las reparaciones oportunas para evitar que ese rendimiento continúe disminuyendo.
- En caso de cortes eléctricos temporales, los inversores solares no transmiten la electricidad generada por el sistema a la red eléctrica y, por tanto, los trabajadores que estén reparando la red no correrán ningún peligro.
- El sistema dejará de producir energía en el momento que se origina un cortocircuito o cualquier otro fallo en el sistema.
¿Cuántos tipos de inversor solar existen?
Sin inversor solar, poco o nada podemos hacer para aprovechar la electricidad procedente del sol. Vamos, que podríamos decir que es el cerebro de la instalación.
Pero claro, no todos los inversores son iguales. Así que vamos a explicarte las diferentes opciones que puedes encontrar en el mercado, teniendo en consideración las ventajas e inconvenientes de cada uno para valorar y tomar la mejor decisión.
Los tipos de inversores, los clasificamos en los siguientes criterios:
- En función de la potencia y configuración eléctrica.
- En función de la aplicación del sistema.
Comenzamos por los inversores según la potencia instalada: inversores monofásicos y trifásicos. Veamos, en qué situaciones se emplean cada uno de ellos.
Inversores monofásicos
Los inversores monofásicos sólo emplean una fase y una sola corriente alterna.
Este tipo de instalaciones suelen ser de 230 voltios para instalar una potencia máxima de 14,49 kW. Es el más común en las viviendas situadas en España para el uso de calefacción e iluminación. La implantación también tiene un coste más reducido.
Cuando hablamos de una fase quiere decir que la electricidad producida por la energía solar se traslada con una misma corriente.
Lo sabemos, ahora te ha entrado la curiosidad de saber si tu instalación es monofásica o no. ¿Hay alguna manera de averiguarlo? Por supuesto. Y es muy sencilla. Dirígete a tu cuadro eléctrico y comprueba que los dispositivos son dobles.
Inversores trifásicos
En cambio, los inversores trifásicos disponen de 3 fases y 3 corrientes alternas y la tensión se encuentra cerca de los 400 voltios.
Habrás comprobado que los voltios de un inversor a otro es casi el doble. Esto es porque este tipo de instalación se efectúa en viviendas donde el consumo energético es más alto debido a la instalación de piscinas o para industrias y empresas donde las instalaciones fotovoltaicas tienen un tamaño superior y necesitan mayor potencia.
Si nuestra vivienda tuviese un inversor de estas características, acudiremos una vez más a nuestro cuadro eléctrico y veremos un dispositivo triple.
Inversores con conexión a la red
Primer criterio finalizado.
Pasemos al segundo. En este caso, podemos diferenciar dos grandes grupos:
- Inversores conectados a la red: sujetos a la compañía eléctrica.
- Inversores solares para sistemas aislados: independencia absoluta de la red eléctrica con el uso de baterías solares.
Vamos a analizar el primer caso. Este tipo de inversores mantiene la conexión a tu comercializadora y, por tanto, podrás verter los excedentes a la red eléctrica obteniendo así una compensación económica.
En realidad el inversor funciona como un cerebro y es quién toma la última decisión sobre dónde consumir, es decir, de los paneles, baterías o red eléctrica para disponer de energía en nuestro hogar.
Dicho esto, pasemos a evaluar los pros y contras de cada tipo de inversor:
- String o en cadena
- Microinversores
- Optimizadores de potencia
- Módulos inteligentes
Inversores string o en cadena
Los inversores string, en cadena o centralizados se usan para instalaciones de placas solares donde el sistema no se verá afectado por las sombras.
A día hoy, son los más económicos y utilizados en las viviendas del país ya que apenas requiere mantenimiento.
Su instalación es sencilla, el acceso es fácil y no supone coste adicional.
Ahora bien, el funcionamiento es el siguiente. En las instalaciones con inversores string, los paneles solares se conectan en serie o cadena (de ahí el nombre) que convierte la corriente continua en alterna para el consumo energético del hogar.
El problema de este inversor fotovoltaico es que el bajo rendimiento de un panel puede afectar a los restantes de esa cadena, limitando la producción de energía al que ha generado menos potencia.
En resumidas cuentas, si las placas solares se ven afectadas por la sombra en horas determinadas durante el año, la potencia total se reducirá de forma clara hasta la potencia de ese panel que se ve afectado por las sombras.
Por tanto, es una buena inversión para las regiones donde las viviendas reciben la luz solar de manera constante y no se ven afectadas por las sombras.
Microinversores
¿Cuál es la diferencia principal entre los inversores en cadena y los microinversores?
Los inversores string son centrales y el rendimiento de un panel repercutirá en los restantes de la cadena, sin embargo, los microinversores son pequeños elementos que se instalan en cada panel solar distribuidos por todo el sistema fotovoltaico.
¿Qué queremos decir con esto?
La producción no se dirige a un único inversor centralizado, sino que cada panel transforma la electricidad de corriente continua a alterna desde el mismo tejado.
Esto trae una beneficio muy claro: la producción de un solo panel no afectará al resto, disminuyendo así el rendimiento de toda la instalación.
Es una buena opción para las viviendas donde la sombra es uniforme y se puede mitigar estos efectos para no repercutir en una bajada del rendimiento notoria. Además, puede monitorizar las placas solares en el caso de verse afectadas por incidencias en el sistema.
Es más eficiente y permite expandir el sistema en un futuro si es necesario, puesto que el microinversor es individual.
Eso sí, no todo es color de rosa. Tenemos un pequeño inconveniente que se llama precio, puesto que se incrustan individualmente en cada panel y, en caso de reparación, es más complicado. Las facilidades de acceso no son las mismas.
Lo que sí podemos asegurarte es que si vives en una zona geográfica con sombras, podrás aprovechar el rendimiento de tu sistema y seguir produciendo energía para tu hogar.
Y sino, prueba nuestra calculadora de autoconsumo y averigua cuánto puedes ahorrar en tu factura de la luz con la instalación de placas solares.
Optimizadores de potencia
Los optimizadores de potencia son una combinación de los microinversores y los inversores string.
Vamos, que se lleva lo mejor de cada uno por una sencilla razón.
Este tipo de inversores también se incrustan en cada una de las placas solares al igual que sucede con los microinversores, pero no produce energía directa desde los módulos sino que esta energía producida se envía a un inversor centralizado al igual que los inversores string.
Son muy eficientes porque localizan el panel que genera más potencia y afectan al rendimiento de uno sobre todo el sistema.
Esto quiere decir que si la sombra acecha alguno de nuestros paneles, el sistema no reducirá el rendimiento de manera considerable al disponer del optimizador.
¿Por qué son una opción interesante? Su coste es inferior a los microinversores siendo el mantenimiento más sencillo y también mejoran la eficiencia de la instalación.
Son una buena alternativa a considerar si tu vivienda se ve afectada por las sombras con frecuencia, pero quieres un rendimiento mejorado sin tener que hacer una inversión cuantiosa en microinversores.
Módulos inteligentes
Y lo último de lo último se llama módulos inteligentes. Estos elementos ya integrados en los paneles solares aún se encuentran en fase de pruebas, pero los datos apuntan que se podría reducir más el mantenimiento del sistema al ser una instalación más sencilla.
Podríamos considerarlos como la versión superior de los optimizadores de potencia.
Aquí tienes los beneficios que nos podrían proporcionar:
- El rendimiento se mide de manera individual por cada panel solar como en los microinversores.
- Al integrar un optimizador en cada módulo, la instalación es más fácil y los tiempos se reducen de manera notable. Al final, los costes de mano de obra también se verán mermados.
- Los optimizadores se pueden desmontar con facilidad, así que el mantenimiento no requiere funciones laboriosas. Mantener la instalación limpia no será un problema así como efectuar algún cambio de la instalación que esté dando fallos.
No conectados a la red o de conexión aislada
Por otro lado, tenemos la otra cara de la vertiente: inversores solares para sistemas aislados.
Estos componentes se mantienen aislados a la red y no dependen de la red externa. Esto quiere decir que existe la necesidad de instalar baterías para las placas solares si queremos consumir la electricidad procedente de la energía solar.
Asimismo, esta batería se encarga de almacenar toda la energía producida por el sistema fotovoltaico, la extrae de este componente y la convierte en corriente alterna para usarla en nuestra vivienda, incluso cuando el sol desaparece.
Por norma general, se emplean en zonas aisladas donde la electricidad es un bien escaso.
Estos componentes reciben el nombre de inversores aislados y el funcionamiento es bastante similar a los híbridos, sin embargo, estos no recurren a la red eléctrica en caso de que la batería se encuentre en niveles bajos.
Inversores híbridos
El avance en tecnología cuando no corre, vuela. Y así los vemos con los inversores híbridos donde combina el inversor solar fotovoltaico con uno de batería.
Funciona como un string convencional, pero tienen la gran ventaja de convertir la electricidad en ambas direcciones.
Te explicamos.
El inversor híbrido puede convertir la corriente continua en alterna para el hogar, pero también esta corriente alterna en continua para cargar una batería solar o cargar un coche eléctrico.
Cuando tengas la batería instalada, la función de este inversor es maximizar la vida útil de esa batería (elemento más costoso de una instalación fotovoltaica). De esta manera, puedes almacenar energía en las horas de más radiación solar y usarla cuando las tarifas son más altas y no disponemos de los rayos del sol.
Piensa en los coches híbridos. Funcionan exactamente igual. Utilizan el combustible cuando no pueden hacer uso de la electricidad. Pues lo mismo ocurre con los inversores híbridos: intercala el uso de baterías con el propio inversor.
Si la batería está en niveles mínimos, el inversor consumirá energía procedente de la red eléctrica de las compañías.
En definitiva, el objetivo de este componente es conseguir el máximo ahorro energético sin depender de las comercializadoras y convertirse en autosuficientes con la electricidad generada a través de las placas solares.
Pero claro, debes considerar que el coste es superior y necesitarás realizar una buena inversión.
Marcas de inversores con las que trabajamos en SolarMente
La eficiencia de conversión de un inversor varía según la marca, pero tenemos que decir que la mayoría se sitúa entre el 97% y 99%, por tanto, hablamos de una pérdida de energía ínfima.
En SolarMente, apostamos por inversores con buena eficiencia y sean seguros para la instalación en tu vivienda. Aquí los tienes:
- Fronius
- LG
- Sonnen
- Enphase
- Huawei
Precio de un inversor solar: ¿cuánto me puede costar?
La pregunta del millón: ¿es muy caro?
Predecir el precio de un inversor solar resulta algo complicado porque depende de varios factores como:
- Tipo de instalación en la vivienda: monofásica o trifásica,
- inversores conectados a la red o aislados,
- la calidad del inversor,
- y la potencia.
Hablando en importes orientativos, un microinversor oscila entre los 300 y 400 euros y una instalación con inversores string podría alcanzar unos 700-2000 euros en una instalación monofásica. En cambio, los sistemas trifásicos requieren una potencia superior, por tanto, el importe podría llegar hasta los 5.000 euros.
Una buena inversión permitirá alargar la vida de tu inversor y aumentar la eficiencia del sistema.
¿Cuál es el inversor solar más adecuado para mi hogar?
Antes de decidirte por un tipo de inversor u otro, es necesario conocer el consumo energético que haces en tu hogar.
A partir de aquí, se evaluará la instalación del sistema, más grande o más pequeña con instalación monofásica o trifásica y si conectamos a la red eléctrica o queremos un sistema totalmente aislado.
Para comprobar estos datos, puedes usar nuestra herramienta de estimación de ahorro energético y averiguar cuál es el inversor solar más adecuado para ti.
Nuestros expertos en energía solar se pondrán en contacto contigo para evaluar tu caso y ofrecer una instalación con las dimensiones necesarias para tu consumo energético diario. Más personalizado, imposible.
Preguntas frecuentes sobre inversores solares
¿Dónde colocar el inversor solar?
El inversor solar se coloca por normal general en zonas donde no se transfiera el ruido, pero se pueda acceder con facilidad sin estar demasiado visible, por ejemplo, frente a niños.
Es común situarlo en el garaje o el sótano y cerca de las placas solares donde exista una buena ventilación, además de no recibir luz solar de manera directa, de lo contrario se puede producir un sobrecalentamiento del dispositivo.
¿Cuál es la duración de un inversor solar?
Los inversores solares tienen una media de vida útil entre 10 y 15 años, pero si el mantenimiento es muy bueno, situándose en zonas ventiladas donde no se caliente en exceso, puede durar hasta 20 años.