Qué son las casas pasivas y cómo convertir tu vivienda en un espacio autosuficiente

La crisis energética y climática actual han pasado a un primer plano, donde los consumidores tienen una meta principal:

Cambiar los hábitos de consumo y reducir al máximo la huella de carbono.

En este contexto, las casas pasivas son un concepto que suena con más frecuencia en nuestra vida diaria, además de ser más accesible para toda la población. A día de hoy, la construcción de nuevas viviendas deben cumplir ciertas regulaciones en materia de sostenibilidad recopiladas bajo el Código Técnico de Edificación.

De hecho, hasta hace pocos años era impensable disponer de una casa autosuficiente que funcionara con los recursos de la naturaleza, sin la necesidad de recurrir al uso de combustibles fósiles.

Y es que no solo los hogares españoles comienzan a apostar por este modelo, sino que los negocios e instituciones públicas también son conscientes de la rentabilidad que proporciona sin asumir apenas costes en las facturas eléctricas y evitando la emisión de gases contaminantes.

En este artículo vamos a contarte toda la información relativa a las casa pasivas, profundizando en los siguientes temas:

• Qué es una casa pasiva o autosuficiente.

• Condiciones necesarias para adquirir el certificado Passivhaus.

• Situación actual en España.

• Cuánto cuesta una casa pasiva.

• La rentabilidad de una vivienda autosuficiente.

¿Qué son las casas pasivas?

Un casa pasiva, término proveniente del alemán passivhaus, es una edificación que busca reducir al máximo la demanda energética a través de la propia arquitectura del diseño en producción de energía, calefacción y calentamiento del agua.

Es decir, una vivienda con estas características, logra autoabastecerse y reducir a grandes niveles el consumo energético. Sin ir más lejos, esta cifra puede alcanzar hasta un 90% si hacemos referencia a un hogar con consumo medio. 

Imagina todo el ahorro que puedes obtener. Las facturas de gas y luz ya no serían un problema en tu economía doméstica.

¿Es suficiente con cambiar nuestros hábitos de consumo? Lo cierto es que no.

Reducir el consumo de energía no solo depende de cuánto bajamos la temperatura del termostato, nos abriguemos más para combatir los altos precios o si nos acostumbrarnos a soportar olas de calor intensas, sino que la arquitectura es un factor de gran ayuda que olvidamos con facilidad.

Por tanto, la orientación y el aislamiento de la vivienda permiten aprovechar al máximo los recursos con el fin de mantener una temperatura agradable y constante durante todo el año.

Otro de los puntos destacables de este tipo de construcción, es su diseño bioclimático que garantiza confort con un consumo mínimo de energía. Vamos, que aprovecha las condiciones medioambientales, más bien, el clima y la ubicación, para optimizar los recursos naturales.

Dichos criterios, junto con una serie de principios básicos que debe cumplir toda vivienda pasiva, se puede reducir la huella de carbono. Es más, hablamos de una construcción que parte de materiales y técnicas sostenibles que no emiten gases invernaderos a la atmósfera.

Para que una vivienda reciba el nombre de casa pasiva, debe cumplir unos requisitos que lo verifiquen.

Te enseñamos a continuación cuáles son.

¿Qué características debe cumplir un hogar pasivo para obtener el certificado Passivhaus?

Tener una casa pasiva no se consigue de la noche a la mañana.

Es obligatorio cumplir ciertas condiciones establecidas bajo el Passive House Institute, entidad fundada en 1996 en Alemania para gestionar los certificados de reconocimiento.

Y quizás te plantees la siguiente cuestión: ¿solo es válido para las nuevas construcciones? 

La buena noticia es que España permite obtener esta certificación tanto en edificios nuevos como para los ya rehabilitados.

En definitiva, si quieres obtener el certificado y, por supuesto, lograr una vivienda autosuficiente, apunta las siguientes requerimientos:

• Un buen aislamiento térmico.

• Ventanas y puertas de calidad superior.

• Ausencia de los puentes térmicos, como esquinas, ejes o juntas por donde se puede perder calor

• Hermeticidad del aire.

• Ventilación mecánica con recuperación de calor.

Aislamiento térmico

El primer criterio fundamental es disponer de un buen aislamiento térmico de baja transmitancia que evite pérdidas de calor en invierno y establecer barreras a la entrada de calor en verano.

Suena perfecto, pero ¿cómo puedo conseguirlo para mi hogar?

Bien, el aislamiento se coloca en muros, paredes o cubiertas y, para ello, debes conseguir materiales que lo permitan. 

Dependiendo de la ubicación y el tipo de vivienda, no se podrán utilizar los mismos materiales.

Además, tiene un valor extra positivo para ti: el aislamiento acústico.

En ese caso, ningún sonido proveniente del exterior podrá afectarte o molestarte en tu día a día.

La hermeticidad

Otro concepto esencial en las casas pasivas es la hermeticidad. Se refiere a que los cerramientos de la vivienda aseguren la estanqueidad de la edificación evitando así pérdidas de calor.

La clave está en que no salgan a relucir boquetes o grietas en las paredes que provoquen fugas de aire.

Para averiguar si está siendo un problema, se mide la hermeticidad de una edificación mediante pruebas de presión o ensayos blower door.

Nota: Los ensayos blower door son test de evaluación que consisten en colocar un gran ventilador en la entrada del inmueble y prestar atención en cómo fluye y circula el aire.

La ventilación mecánica de las casas pasivas

La ventilación es otro de los puntos a considerar para la climatización de un hogar autosuficiente. 

El empleo de la ventilación mecánica permite disfrutar del aire limpio de forma constante en tu vivienda, recuperando un 80 y 90% de la energía generada dentro del propio inmueble.

Pero lo mejor de su potencial reside en la recuperación de calor. Esto es, en resumidas cuentas, que no es necesario ventilar el hogar cada mañana para respirar aire limpio. 

Así es cómo funciona: el aire que entra en la vivienda y que sale, es capaz de mantener un ambiente agradable evitando la entrada y salida indeseada de calor.

Del mismo modo, dicha técnica controla la humedad relativa y los gases contaminantes procedentes del aire anterior mediante sistemas de filtración.

Evitar puentes térmicos 

Tampoco pueden generarse puentes térmicos. 

Seamos claros.

Dichos elementos se constituyen como puntos débiles de la construcción o la propia estructura que provocan grandes pérdidas de calor y nos alejan del confort de nuestra vivienda como, por ejemplo, el marco de una ventana.

Detectarlo no requiere un proceso complejo. Se pueden localizar a través de termografías, técnica para determinar la temperatura del objeto o persona a estudiar.

Si es este tu caso, es necesario subsanar este punto para estar un paso más cerca de obtener tu vivienda pasiva.

Las ventanas y las puertas 

Dos elementos olvidados en nuestra vivienda y por donde se escapa más calor de lo que pensamos. Eso es, las ventanas y las puertas.

¿Alguna vez has percibido cómo entra el aire cuando estás cerca de tus ventanas?

Si es así, se está colando y circulando a su antojo mientras que el calor de tu hogar se desvanece poco a poco. En definitiva, más gasto en calefacción. 

Y ya solo con la instalación de unas buenas ventanas, ¡no sabes el ahorro que supone!

Porque, agárrate a lo que tengas a mano: un 25-30% de la energía se pierde por falta de un correcto aislamiento de ventanas. 

Para mantener nuestro hogar con una buena climatización, se emplean ventanas con 3 capas o acristalamiento cubierto con marco de PVC.

Ojo, la orientación también juega sus cartas. Pueden generar ganancias solares, por tanto, no es lo mismo aquellas ubicadas hacia el norte que las orientadas hacia el sur. No se obtienen los mismos beneficios.

La orientación, vegetación o exposición al viento son elementos que influyen al escoger unas nuevas ventanas.

Antes de pasar al siguiente punto, no te olvides de prestar atención a las puertas. Su calidad y ubicación también influyen en el aislamiento. Comprueba que no se conviertan en puntos de ventilación accidental.

Para finalizar, aquí te dejamos los criterios rigurosos establecidos por el Passive House Institute:

• La demanda de energía primaria (electricidad, agua caliente y calefacción) no puede superar los 120 kW/m2 anuales.

• La estanqueidad al aire debe cumplir lo siguiente: n50< 0,6/h.

• La demanda de energía en calefacción y refrigeración de cumplir estas indicaciones: < 15 kWh/m² al año.

• La transmitancia térmica de la envolvente debe cumplir la siguiente fórmula: U = 0,8 W/m²K en muros con ventanas, y U = 0,15 W/m²K en muros opacos.

No te preocupes, estos datos no los tienes que calcular tú ni tampoco conocerlos al dedillo, pero ya sabrás por dónde van los tiros cuando el técnico homologado por la entidad gestora verifique si cumple con los criterios establecidos.

Después, transmitirá la información a la organización para avalarla ¡y listo!

La importancia de las instalaciones fotovoltaicas para las casas autosuficientes

Las casas pasivas son inmuebles autosuficientes cuya energía (la mayoría al menos) debe generarse de manera autónoma para el autoconsumo.

¿Cómo se puede lograr?

Mediante una instalación fotovoltaica que produce electricidad de manera gratuita. 

También existen nuevas tecnologías como la energía solar pasiva, pero todavía es un método algo costoso que se encuentra en pleno desarrollo y, en la actualidad, actúa cómo un complemento de las placas solares.

Dicho esto, la orientación de la vivienda es clave para maximizar la producción. En España, la inclinación oscila entre los 20-40º, según la zona geográfica, y la orientación ideal es al sur. De esta manera, disfrutas de una mayor radiación solar durante el día.

Las casas pasivas en España: evaluamos la actualidad del mercado

Durante 2020 y 2021 el aumento de las casas pasivas se ha disparado. 

Esta idea o concepto surgió de la mano del físico alemán Feist en 1991 que experimentó su forma de hacer las casas de otra manera. Durante ese año, comenzó a construir la suya propia en la ciudad de Darmstadt por una sencilla razón: fue consciente de que un tercio de la energía procedía de la calefacción. 

Un gran gasto que se podía evitar. Por este motivo, inició su investigación sobre la distribución del calor, ventanas, sistemas de ventilación y demás componentes de una vivienda. Con todo esto, logró una resultado llamativo: una reducción del 87% de la energía comparando con una casa convencional.

Y es que la pandemia ha sacado a relucir las evidencias de las construcciones de las casas: problemas de ventilación, mala calidad del aire o verdaderos coladeros de energía. Un calvario en toda regla.

Este problema junto a la crisis climática que vivimos, dan lugar a un punto clave: la necesidad de disponer de edificios energéticamente eficientes.

Desde 2012, la Unión Europea está trabajando para que todas las viviendas de nueva construcción desde 2021 sean de consumo energético casi nulo. Y sí, en España también.

¿Cuál fue el primer caso que surgió en este país?

En Moraleda de Zafayona (Granada), allá por 2010. Desde ese momento, los proyectos se intensificaron y se produjo un mayor interés y preocupación por vivir en un espacio con un confort destacable que, al mismo tiempo, aumentara el ahorro económico.

En la actualidad, existen 229 proyectos que contienen el certificado en todo territorio nacional, así lo afirma la Plataforma de Edificación Passivhaus, una asociación sin ánimo de lucro que promueve proyectos de estas particularidades.

Precios de las casas pasivas

El Passive House Institute establece como una de sus principales metas estudiar la viabilidad económica de este tipo de edificación.

¿Cuánto coste supone lograr una vivienda autosuficiente? ¿Merece la pena?

Mira.

La construcción de casas pasivas supone un aumento del precio aproximado en un 5%-6% que puede incluso alcanzar hasta el 15%.

¿De qué depende la variabilidad de este porcentaje?

El mayor o menor sobrecoste a pagar depende de varios factores como los acabados elegidos, la ubicación de la vivienda o la empresa elegida para realizar el servicio. 

Pero no olvides que la inversión te ofrece grandes beneficios al ahorrar más energía. Tus ahorros económicos no se ven afectados y, al mismo tiempo, estás haciendo un uso racional de la electricidad para no dañar al medioambiente..

¿Es rentable construir una Passivhaus?

Teniendo en cuenta que el sobrecoste gira en torno a un 5%, es relevante mencionar el rápido retorno de la inversión y la rentabilidad que supone para ti invertir en una casa pasiva:

• La revalorización del inmueble. Al igual que la energía solar es capaz de aumentar el valor de la vivienda, una edificación certificada con el estándar Passivhaus consigue que se revalorice hasta en un 20%.

• No tienes qué preocuparte de las fluctuaciones del precio de la luz.

• Un gran ahorro energético para tu hogar, alcanzando hasta un 90% menos en consumo de electricidad.

• El empleo de materiales sostenibles hace que la construcción de este tipo de vivienda minimice la emisión de gases nocivos y proteja al medioambiente.

• Mejora la calidad del aire. No permiten las infiltraciones indeseadas del exterior.

Ayudas para la construcción de casas pasivas

Del mismo modo que el gobierno fomenta el uso de energías renovables y establece ayudas para el autoconsumo, ofrece una serie de subvenciones para la rehabilitación de los edificios ya existentes con el fin de incentivar la eficiencia energética y reducir su consumo.

Según el IDAE, las acciones deben encuadrarse dentro de las siguientes tipologías para recibir estas ayudas:

• Mejora de la eficiencia energética de la envolvente térmica.

• Mejora de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas y de iluminación.

• Sustitución de energía convencional por biomasa en las instalaciones térmicas.

• Sustitución de energía convencional por energía geotérmica en las instalaciones térmicas.

Existe una letra pequeña en todo esto. En determinadas situaciones, para acogerse a estas bonificaciones, es necesario reducir el consumo en un porcentaje específico o mejorar la calificación energética en una letra.

De todos modos, si quieres conocer más detalles puedes consultar la información en este enlace. 

El futuro de las viviendas se encuentra en la autosuficiencia

Es cierto que las viviendas pasivas requieren una inversión superior y el mercado aún tiene mucho camino por recorrer, pero sus ventajas son claras: un ahorro energético significativo y una mejor calidad del aire. Dile adiós a la calefacción y da la bienvenida a una mayor salud.

Por estos motivos, los hogares y negocios se sienten atraídos por tecnologías de esta envergadura.

Al final, la arquitectura pasiva tiene un reducido consumo energético que podría abastecerse con solo energías renovables. 

Si quieres invertir en tu vivienda, ¿por qué no empezar con la energía solar?

>> Prueba nuestra calculadora de autoconsumo y descubre cómo se reduce tu factura eléctrica mes a mes.

Antes y después de la instalación nuestro equipo te ofrecerá las mejores opciones para tu vivienda.

Porque no todos los casos son iguales.

Preguntas frecuentes 

¿Cuánto gasta o consume una casa pasiva?

Partiendo del consumo estándar que tiene una vivienda unifamiliar, es decir unos 15.500 kWh, las casas autosuficientes consiguen reducir esa cifra hasta los 3.100 kWh o incluso alcanzar el consumo nulo.

¿Puedo convertir mi vivienda en una casa pasiva?

Cualquier vivienda actual puede convertirse en una casa pasiva, aunque las más eficientes sean las de nueva creación porque cumplen con los estándares establecidos.

No obstante, una vivienda unifamiliar o un edificio puede rehabilitarse siguiendo el concepto de passivhaus para estar más cerca de estos patrones. En definitiva, el objetivo es reducir la demanda energética lo máximo posible, aplicando soluciones específicas que contienen dichas edificaciones a rehabilitar.