La crisis energética en España y resto de Europa está causando grandes estragos: guerra e inflación son los términos más escuchados en la actualidad.
Y es que nos adentramos en una época difícil donde las restricciones del gas ruso provocados por su invasión a Ucrania, han disparado el precio de la energía eléctrica alcanzado cifras desorbitadas que afectan a hogares y negocios.
Para paliar esta situación, España ha tomado medidas excepcionales que ayuden a disminuir el impacto negativo, pero no se está teniendo en cuenta acelerar las políticas energéticas que impliquen el cambio hacia las energías renovables.
Por ello, en este artículo vamos a ver:
- Situación actual en Europa.
- Proceso de evolución de la inflación en el precio de la luz y el gas.
- Medidas implementadas por la Comisión Europea y España.
- La energía solar como fuente alternativa de energía.
¿Qué está ocurriendo en Europa? Analizamos la situación actual
La crisis energética que se está viviendo en Europa va por el camino de provocar una escasez de gas.
Y es que desde el inicio de la guerra de Rusia contra Ucrania, la Unión Europea ha sancionado de manera severa al país ruso. ¿Cuáles son las consecuencias? Una reducción del 20% de los flujos del Nord Stream.
Esta reducción del gasoducto que abastece en gran medida a Alemania, está generando temor entre los países vecinos europeos.
Está claro, el impacto generado en estos territorios no es el mismo y varía de una zona geográfica a otra, pero la dependencia es aún significativa y la reducción de los suministros dificulta cumplir con el objetivo de almacenar las reservas para la época invernal.
Debido a este recorte, el precio del gas en el Title Transfer Facility (TTF), conocido como el punto de referencia comercial para Europa, ha experimentado una crecida notable que no parece consolidarse como un desajuste temporal, sino que podría seguir aumentando y crear consecuencias significativas en la economía.
Una inflación disparada: drástica subida del precio de la luz y gas
El incremento de la energía se ha disparado a niveles insospechados provocando una inflación en la eurozona no vista desde la década de los 80.
Pero lo más impactante es que esta inflación se ha percibido, sobre todo, en el sector energético con una subida del 32,8% el pasado mes de agosto, según Eurostat.
Aún hay más. Si echamos un poco la vista atrás ya estábamos sufriendo subidas del precio el año pasado antes de iniciarse la guerra entre Rusia y España con precios que alcanzaron los 266€/kWh por el cierre del Nord Stream 2.
Ya teníamos un problema energético, pero el conflicto bélico lo ha acelerado de manera significativa.
Traducción de todo esto: los precios de la energía seguirán aumentando, mientras que los hogares percibirán una reducción notable en su poder adquisitivo.
Es más, si nos ponemos a analizar datos, el incremento es abismal.
Viajemos a septiembre de 2021. El precio de la energía se situaba en 17,36€/mWh, mientras que en el mismo mes de este año el precio alcanzó la cifra de 159€/kWh.
Esto quiere decir que el aumento se ha producido en un 800% de un año a otro.
¿Qué ocurre en el caso de España? Lo primero, se duplicó la compra de gas ruso en agosto en un 102,19% comparando con el mismo mes del año anterior, mientras que las importaciones con Argelia caían en un 34,8%.
España rompe los acuerdos con el país argelino y Estados Unidos se convierte en el nuevo abastecedor, provocando una subida del precio del gas y de la energía en un 30%.
Este incremento lo verás reflejado en la factura de la luz con un concepto llamado precio tope del gas.
Qué nos depara este invierno y los próximos meses
La Unión Europea se está preparando para tener el almacenamiento de energía en máximos niveles en el caso de que Rusia tome la decisión de cerrar el suministro del gas.
De hecho, Putin ha sido tajante con su respuesta, cortando el suministro a varios países que se negaban a pagar el gas en rublos.
Por otro lado, Alemania está construyendo cuatro terminales flotantes para importar gas alternativo al proporcionado por Rusia.
De estos cuatro flotantes, el país germano espera que dos estén operativos antes de que finalice el año. Al mismo tiempo, se firmaron acuerdos con países como Estados Unidos, Qatar o Canadá.
Medidas tomadas por la Comisión Europea
Para hacer frente a la crisis energética de 2022, los líderes de los países europeos plantean nuevas medidas derivadas del corte de suministro de gas.
La Comisión Europea pidió a los estados miembros la reducción voluntaria de la demanda de gas en un 15% en invierno, pudiendo solicitarse de manera obligatoria en determinadas ocasiones.
No obstante, veamos algunas de las medidas tomadas por los países europeos:
- Italia. El gobierno tomó la medida de rebajar la calefacción en edificios, actividades industriales, artesanales y similares. También una bajada del IVA en el gas, al mismo tiempo que incrementan el impuesto sobre los beneficios de la electricidad hasta un 25%.
- Francia. Ha limitado el incremento del coste de la electricidad regulada al 4%. Por otro lado, pretende aumentar los intercambios de electricidad y gas tanto con Alemania como con España.
- Reino Unido. La primera ministra pretende paralizar las facturas de las viviendas durante este invierno y el próximo.
- Portugal. Nuestro país vecino ha decidido inyectar ayudas para los hogares acompañado de un recorte del impuesto de la energía.
- Alemania. Los trabajadores recibirán una bonificación de 300 euros para hacer frente a la nueva factura de la luz. Las familias también tendrán una ayuda de 100 euros por niño, que incrementará si los ingresos percibidos son bajos. Además, se plantean subvenciones para el abono de transporte público, jubilados y estudiantes.
¿Cuáles son las iniciativas temporales que plantea España?
La inflación ha dejado un impacto en todos los países de la eurozona, pero España es el segundo que más ha percibido esta subida drástica, estando solo por delante los Países Bajos.
El pasado mes de agosto, la inflación llegó alcanzar la cifra de dos dígitos hasta situarse en el 10,5%.
Para hacer frente a esta subida sin precedentes, el gobierno ha tomado diversas soluciones que ayuden a reducir el impacto de esta crisis energética.
Comenzamos por la reducción del IVA al 5% sobre el gas y la electricidad. Esta nueva medida entrará en vigor ahora en octubre y se mantendrá hasta el 31 de diciembre si no se dice lo contrario.
¿Qué otras medidas se han tomado a corto plazo? Descuentos en el precio de la gasolina, reducción en el transporte público siendo gratis en determinados casos, y el bono social eléctrico para ayudar a las familias con menos recursos.
En materia de establecimientos y edificios públicos o empresariales, se estableció una nueva normativa donde la temperatura del aire acondicionado no podría superar los 27 grados en verano. En cambio, la llegada del invierno implica limitar la temperatura a los 19 grados.
Además, los escaparates no podrán estar iluminados a partir de las 22:00h y deberán apagarse cuando no se haga uso de ellos.
Desde el punto de vista sostenible, se aprobarán medidas orientadas a mejorar la eficiencia y el ahorro energético así como aumentar la capacidad de producción con fuentes de energía renovable.
Energía solar: la solución frente a esta crisis energética
A pesar de todas las soluciones planteadas para esta crisis energética, vemos necesario enfocarnos en otros recursos naturales y potenciar las políticas energéticas para acelerar el cambio hacia fuentes renovables y limpias.
Debemos priorizar a las personas más vulnerables que no tienen acceso a un bien básico como la electricidad, llevando a cabo decisiones que impulsen la energía solar y eficiencia energética.
Esta situación nos está dejando claro que el sistema energético que tenemos no es sostenible en el tiempo y es necesario acelerar esta transición energética.
Tomando medidas cortoplacistas no iremos hacia ningún lado, retrocediendo de nuevo al punto de partida. Deben considerarse de manera excepcional y mirar hacia las fuentes del futuro que nos abastecen de energía limpia para hacer frente a situaciones incontrolables como la que estamos viviendo ahora.
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