¿Sabías que las placas fotovoltaicas pueden utilizarse para la calefacción eléctrica de tu casa y ahorrar hasta un 55% en la factura de la luz?
Cada invierno el gas natural en calefacción alcanza el 60% del consumo total según datos del IDAE, consolidando uno de los costes más elevados en el gasto energético de la vivienda.
Teniendo en cuenta que el 32% de la energía proviene del consumo de los hogares y emiten una quinta parte de gases de efecto invernadero, ¿por qué no aprovechar la energía solar para calentar las viviendas?
La calefacción con placas solares es una buena alternativa para reducir la contaminación ambiental y aumentar nuestros ahorros económicos. Estamos ante una opción que gana cada vez más fuerza en el territorio español.
Por ello, en este artículo te vamos a explicar:
- El funcionamiento de la calefacción con energía fotovoltaica
- Qué usos podemos dar a la calefacción solar
- Cuáles son los tipos de instalación existentes
- Los beneficios de usar un sistema fotovoltaico para la calefacción
¿Cómo funciona la calefacción con placas solares?
La calefacción con placas solares es un sistema que produce energía mediante un instalación solar para obtener agua caliente y calefacción.
Hay un detalle a tener en cuenta. La energía solar puede ser térmica o fotovoltaica. La tecnología empleada es distinta y, por tanto, el funcionamiento varía de una instalación a otra.
En este caso, podemos aprovechar la calefacción procedente de nuestros paneles solares fotovoltaicos o térmicos.
Te contamos cómo funciona cada proceso.
Calefacción con paneles térmicos
Los paneles solares térmicos se encargan de calentar un fluido situado en los módulos dentro de un circuito hidráulico interno, que se denominan colectores y su función es almacenar el calor procedente del sol.
A continuación, este líquido absorbe el calor y lo transporta hasta un acumulador, donde circula por una tubería que adquiere una forma espiral. De esta manera, el fluido calienta el agua que utilizaremos con posterioridad para el agua caliente (ACS) o calefacción.
Calefacción con placas solares fotovoltaicas
Este sistema de calefacción convierte la radiación solar en electricidad apta para el consumo, transformando la corriente continua en alterna.
De este modo, podemos emplear la energía producida por nuestras placas solares para utilizar en todo tipo de aparatos como, por ejemplo, termos eléctricos, aire acondicionado o bombas de calor que nos aportan calefacción y agua caliente sanitaria (ACS).
Ambas tecnologías no cubrirán al 100% las necesidades de consumo energético y calefacción, pero sí conseguirás una reducción del 50% en la factura del gas gracias al empleo de una energía renovable y limpia que permite ahorrar en gastos.
¿Para qué podemos usar la calefacción solar?
La energía solar se ha establecido como una de las fuentes renovables más apreciadas y con más crecimiento en hogares y negocios para utilizarse en calefacción.
Su versatilidad es tan amplia que nos ofrece multitud de ventajas para diferentes ámbitos.
Entre ellas encontramos:
- Calefacción. Calentar nuestra vivienda por medio de los suelos radiantes se ha convertido en una de las alternativas más eficientes y sostenibles. Si añadimos una instalación fotovoltaica, la factura podría reducirse hasta en un 60%.
- Agua caliente sanitaria. Por medio de nuestros paneles solares podemos producir energía para el consumo de agua caliente, ya sea a través de módulos térmicos o fotovoltaicos mediante el uso de bombas de calor.
- Aire acondicionado. El uso de este aparato eléctrico tiene un coste significativo en los meses de verano. Los paneles solares nos ayudan a reducir ese gasto energético notable que apreciaremos a final de mes en nuestra factura eléctrica.
- Climatizador de piscinas. Puedes calentar la temperatura del agua con módulos solares. Es un gasto elevado que podemos reducir con el uso de la energía solar.
¿Cómo calentar una casa con placas solares? 3 tipos de instalaciones de calefacción con energía solar
Calentar una casa con placas solares para aumentar el ahorro y reducir el impacto negativo al medioambiente, es posible mediante el uso de una fuente limpia y económica como la energía procedente del sol.
Mediante una instalación fotovoltaica se puede alimentar un sistema eléctrico de calefacción.
Te mostramos tres instalaciones de calefacción con energía solar:
- Calefacción mediante acumuladores
- Calefacción con bombas de calor
- Otros sistemas eléctricos
Calefacción con acumuladores eléctricos
Los acumuladores de calor se diferencian de los radiadores convencionales en la forma de almacenar el calor. Mientras que el radiador necesita consumir electricidad para generar calor en la vivienda, el acumulador tiene la gran ventaja de almacenar el calor en horas puntuales e ir soltándolo de forma progresiva.
En definitiva, los acumuladores tienen la capacidad de conseguir la máxima producción en horas determinadas para dosificar el calor a lo largo del día, incluso por las noches si no queremos depender de la red convencional.
Calefacción mediante bombas de calor
Quizás la calefacción con placas solares mediante bombas de calor sea una de las primeras opciones a considerar gracias a su alta eficiencia, alcanzando un importante ahorro energético del 75% respecto a los sistemas tradicionales.
¿Cómo funciona este método?
Bien, se extrae la energía del exterior a través de una bomba de calor reversible y la envía hacia el sistema de climatización correspondiente, ya sean radiadores, suelos radiantes o un calentador de agua.
Este concepto se conoce como aerotermia y necesita un equipo determinado en el exterior, del mismo modo que sucede con los aires acondicionados.
Además, tiene otra característica peculiar que la convierte en un factor relevante. Y es que si el sistema dispone de ciclo inverso, se puede aprovechar la energía de los paneles tanto para calefacción en invierno como aire acondicionado en verano.
La aerotermia exige un desembolso inicial elevado, pero permite un abundante ahorro a lo largo de la vida útil de la instalación, generando hasta tres veces más calor con el mismo gasto eléctrico.
Calefacción con estufas y otros sistemas eléctricos
Existe una tercera opción que produce calor mediante resistencia como las estufas o radiadores, abaratando los costes de usar estos aparatos eléctricos puesto que una vez en funcionamiento, requieren un gran consumo energético.
Los termoeléctricos y radiadores son los que necesitan una menor inversión, sin embargo, a la larga suponen un gasto superior debido a una menor eficiencia.
¿Cuáles son los beneficios de usar calefacción con placas solares para una vivienda?
Las placas solares tienen una variedad de usos y aplicaciones que no solo valen para alimentar los aparatos electrónicos e iluminación de nuestro hogar, sino que sus beneficios se amplían hacia la calefacción y agua caliente.
Con el objetivo de reducir la emisión de gases de efecto invernadero y afrontar los altos precios de los combustibles, se estudian nuevas formas de aprovechar la energía solar y restos de fuentes renovables.
Entre ellas, la calefacción solar es un alternativa a tener en cuenta por los siguientes beneficios:
- Es una fuente inagotable de energía.
- No contamina y reduce el impacto del efecto invernadero, además de ralentizar el cambio climático.
- Es adecuada para zonas aisladas y ubicadas en climas templados.
- No requiere apenas mantenimiento.
- Aumenta el ahorro económico al utilizar la energía procedente del sol por medio de los paneles solares.
- Disminuye el consumo energético promovido por una reducción del gasto en calefacción y agua caliente.
¿Cuántas placas solares se necesitan para la calefacción de un hogar?
No existe una respuesta exacta a esta pregunta por la simple razón de que las dimensiones de una vivienda u otra son diferentes así como el consumo energético que se realiza en cada hogar.
Nuestra recomendación es, en primer lugar, consultar cuánto ahorro puede proporcionarte una instalación de paneles solares en función de la energía consumida cada mes.
Después, solicita información a profesionales del sector que te aconsejen las mejores opciones para cubrir tus necesidades.
Conclusiones
La calefacción con placas solares puede lograr una sinergia interesante que reduzca en mayor medida el gasto energético durante las temporadas más frías maximizando el rendimiento de tu instalación fotovoltaica.
Incluso la combinación con una batería solar aumenta la independencia de la red eléctrica. Asimismo, se puede almacenar la energía generada para emplear en situaciones inesperadas como los apagones.
Cada vez es más frecuente encontrar bombas de calor o acumuladores eléctricos que poseen un sistema de regulación incluido en los módulos con el fin de extraer la máxima energía producida y alimentar nuestra vivienda con electricidad verde.