Paneles solares en invierno: cómo funcionan y cuánta energía nos proporcionan

Los paneles solares en invierno, ¿son una buena inversión?

Dinos con sinceridad, cuántas veces te has planteado esta cuestión.

Asociamos el rendimiento de las placas solares al calor. Cuanto más altas son las temperaturas, más producción fotovoltaica se habrá generado.

Y estos son unos de los errores más comunes que echan el freno a la hora de apostar por la energía solar.

Aún existen muchas dudas en torno a las estaciones más frías.

Así que, hoy analizaremos cómo funcionan los paneles solares en invierno, si son rentables y cuánta energía pueden producir.

¡Comenzamos!

Las placas solares en invierno aplican el mismo funcionamiento que en verano.

Con esto queremos decir que la instalación no captura el calor, sino los rayos de luz recibidos. Por tanto, la manera de producir no cambia.

¿Qué es lo que ocurre en realidad? La producción fotovoltaica en invierno disminuye porque la cantidad de horas de sol recibidas son inferiores, pasando de un promedio de 15 horas hasta unas 10 horas durante la estación más fría.

No han dejado de funcionar durante los meses más fríos, de hecho, las bajas temperaturas mejoran el rendimiento del sistema.

Lo que sí está claro, es que la producción de energía disminuirá durante estos meses debido a la reducción de horas de sol. En estos casos, la elección del panel elegido influirá en el rendimiento.

Eso sí, la rentabilidad sigue siendo alta y el invierno no debe ser el motivo de no apostar por esta fuente de energía limpia.

Los beneficios de la energía solar son claros y puedes amortizar el sistema en un periodo inferior a los 10 años. Ahora, puedes optar a ayudas para el autoconsumo y subvenciones específicas según el ayuntamiento donde residas.

Otra de las cuestiones que se encuentra en continuo debate es cómo afecta el frío a nuestros paneles solares.

¿Las bajas temperaturas dañan el sistema? Pues lo cierto es que no. La temperatura señalada por los fabricantes donde los paneles solares son más eficientes es a 25ºC. Es más, el rendimiento se verá afectado cuando esta cifra supere los 35ºC.

Por tanto, en verano la producción fotovoltaica es alta debido a la gran cantidad de horas de sol que disponemos en España, pero no por el calor recibido.

Esto tiene una explicación: ese exceso de calor hace caer la tensión en los módulos y los paneles absorben y canalizan menos energía.

Por otro lado, las altas temperaturas pueden afectar al rendimiento, reduciendo la eficiencia en un 10%. Así que, el frío no implica aspectos negativos.

La lluvia y las nubes permiten la producción fotovoltaica porque el sol sigue aterrizando en nuestras placas solares.

Pero si no hay sol, ¿cómo es posible?

Aquí debemos diferenciar entre luz directa y luz solar difusa (o indirecta).

Con la luz directa se produce más energía porque es la radiación solar que va directa desde el sol a la superficie de los paneles. Sin embargo, la luz difusa es dispersada por partículas en la atmósfera, pero sigue llegando a la superficie.

Por tanto, mientras llueva o haya nubes, el sistema sigue produciendo energía y esta cantidad se verá afectada según la densidad de las nubes.

Los climas nublados no impiden la producción fotovoltaica y hablamos entre un 10% y 25% de su capacidad.

Además, la lluvia resulta bastante beneficiosa porque elimina el polvo insertado en las placas para seguir siendo eficientes.

Los paneles solares son eficientes a temperaturas bajas, pero qué pasa con climas más extremos como la nieve, ¿funciona de la misma manera?

Incluso con nieve en tu tejado, los paneles solares siguen produciendo energía. Están preparados para ello.

El vidrio reflectante provoca que la nieve se derrita más rápido, deslizándose para no influir en el rendimiento de la instalación.

Además, la inclinación de los bastidores permite que la nieve no se acumule hasta un determinado punto, por tanto, no presenta obstaculización.

Sin ir más lejos, la nieve permite el reflejo de la luz solar en los paneles, provocando el conocido efecto albedo, que genera más electricidad para el consumo doméstico.

El mantenimiento de las placas solares en la época invernal no cambia apenas respecto al resto del año.

Los fenómenos meteorológicos como fuertes vientos, suciedad o granizo, pueden afectar en el rendimiento de las placas disminuyendo su eficiencia en un 15%.

Para que la eficiencia del sistema no se vea perjudicada, es necesario mantener los paneles en buen estado. Además, el tiempo requerido y el coste son reducidos.

Asimismo, el silicio es su principal componente y se caracteriza por una fuerte resistencia. Mantiene la calidad del sistema, teniendo siempre presente los climas adversos que pueden producirse.

De esta manera, se generará más energía solar y alargaremos la vida útil de nuestra instalación fotovoltaica.

Por tanto, la limpieza es fundamental. Con 3 o 4 veces al año será suficiente y se deberá realizar el reemplazo de piezas en caso de estar defectuosas.

Frente a olas de fríos prolongadas donde la nieve se acumula más de lo debido, es necesario prestar mucha atención para que los paneles no se queden bloqueados. En estos casos, retirar la nieve de forma manual o acudir a especialistas que realicen la limpieza correcta para no provocar daños en la instalación son las mejores opciones.

Por la lluvia, ya has comprado que no debes preocuparte. Este fenómeno permite limpiar la suciedad y el polvo de los paneles para no afectar a su rendimiento.

 

Cuando la climatología es adversa y se producen fuertes cambios temporales como viento o nevadas intensas, la red eléctrica puede cortarse en cualquier momento sin disponer de electricidad de un minuto para otro.

Pero hay una solución que nos permite anticiparnos a estos problemas: las baterías para placas solares.

Las temperaturas cada vez son más extremas debido al cambio climático y no es tan difícil quedarse sin electricidad en cuestión de segundos. 

Ante estas situaciones, los paneles solares nos permiten seguir disfrutando de electricidad, además de ser limpia e inagotable.

Cuando el invierno nos acecha, las bajas temperaturas nos empujan a pasar más tiempo en nuestro hogar y a utilizar diversos aparatos eléctricos como la televisión u ordenadores, más el empleo de iluminación en horas tempranas al no disponer de suficiente horas de sol a lo largo del día.

Puedes permanecer conectado a la red eléctrica para asegurar el suministro en las horas que no hay sol o tienes otra alternativa posible: optar por baterías solares que acumulen la energía producida que no llegaste a consumir para cuando desaparezca el sol.

Aprovecha para producir energía en los picos más altos de luz solar y consumirla en las horas posteriores.

Un consejo más: en esta época del año es conveniente aprovechar las primeras horas del día para utilizar los aparatos que más consumen de la casa gracias a la energía limpia proporcionada por el sol.

Las baterías solares son una buena inversión, pero entendemos que el coste inicial es significativo.

Por ello, es importante que las empresas de energía solar dispongan de otras alternativas para optar al autoconsumo.

¿Cómo lo hacemos en SolarMente? A través de un modelo de suscripción solar donde la inversión inicial es cero. Tan solo tendrás que pagar una cuota mensual para disfrutar de una energía verde y limpia.

>> En este enlace encontrarás toda la información sobre nuestro modelo de suscripción para el alquiler de tus placas solares.