10 trucos para hacer mi vivienda más eficiente

Apostar por una vivienda más eficiente permite reducir tu factura eléctrica hasta en un 50%.

Pero esto no es todo.

Los hogares que logran una mayor eficiencia energética gracias a la instalación de placas solares, pueden revalorizar la vivienda en un 10% y un 20% más del valor inicial.

De todos modos, puedes crear un hogar sostenible con pequeños cambios en tus hábitos de consumo.

Pequeños gestos fáciles de implementar a tu rutina diaria y que te ayudarán a percibir un ahorro importante.

Pero no solo hablamos de reducir el consumo, sino aprovechar la energía al máximo y evitar el malgasto.

¿Cómo hacerlo?

No te preocupes porque hoy te contamos cómo lograr una vivienda más eficiente para ahorrar en luz desde el primer mes, cuidando al mismo tiempo el planeta.

1. Electrodomésticos con eficiencia energética alta

Cuando sea el momento de reemplazar tus electrodomésticos, asegúrate de renovarlo por un modelo con etiqueta de eficiencia energética alta.

De hecho, puedes ahorrar unos 500 euros con el uso de electrodomésticos de clase A.

2. Evita pérdidas y exceso de calor

Tanto si tienes placas de vitrocerámica u hornallas a gas, utiliza el tamaño correcto al cocinar para evitar que se escape exceso de calor. 

Si puedes ver algo del anillo eléctrico o llama de gas, significa que el calor está trabajando en vano, calentando el aire en lugar de la sartén o cacerola.

3. No dejes el horno encendido más de lo necesario

Apaga el horno unos minutos antes de que la comida esté lista, dejando que siga cocinando con el calor sobrante. 

Toma un tiempo enfriarse, y de otro modo ese calor simplemente se desperdiciará.

4. Desconecta los electrodomésticos que no utilizas

Desenchufa los dispositivos que puedan estar conectados y no se estén usando. 

El modo de espera o standby sigue consumiendo energía en tu hogar, por lo que desenchufar los aparatos te garantizará que no desperdicies energía innecesaria. 

Este consejo aplica para todos los dispositivos electrónicos de tu hogar, no sólo en la cocina.

5. Busca alternativas al aire acondicionado

Existen otras opciones de ahorro de energía como, por ejemplo, usar un ventilador de techo. 

Un aire acondicionado suele tener un consumo mínimo de 600 W. Sin embargo, el ventilador de techo, se sitúa entre los 60 y 70 W, por lo que la factura eléctrica será bastante menor en su uso.

También puedes invertir en un ventilador de pie, o usar una unidad de aire acondicionado portátil por la noche, lo que te permitirá apagar el aire acondicionado central.

6. Cierra las puertas

Para mantener la temperatura de manera local en los ambientes y crear cámaras dentro de la casa. 

Evita las corrientes de aire que aumentan la sensación de frío. 

Conservar las puertas cerradas ayuda también a que el calor que emiten los radiadores se concentre mejor en cada estancia.

7. Instala un regulador de intensidad en las luces

El uso de un interruptor de atenuación permite apagar las luces para que no funcionen a plena potencia durante más tiempo del necesario. 

Como resultado, no utilizarás tanta energía para iluminar tu hogar.

8. Utiliza iluminación de bajo consumo

Las bombillas LED, aunque su precio es superior a los modelos tradicionales, nos ayudan a ahorrar energía hasta en un 80% más.

Y no solo esto.

Una bombilla LED necesita una décima parte de la electricidad para producir la misma cantidad de luz. Y como no se calienta tanto, dura mucho más.

9. Mantén la temperatura adecuada en tu casa

Fija la temperatura adecuada de tu hogar.

¿Cuál es la temperatura óptima según la estación?

Te contamos.

En verano, lo ideal es situar la vivienda alrededor de los 23ºC o 24ºC. 

En cambio, en invierno, durante la noche el intervalo adecuado es de 17ºC y 18ºC y en el día unos 21ºC.

Mantenerlo fuera de estos intervalos, supondrá un coste superior en tu factura eléctrica.

10. Controla el consumo de agua

Cambia los baños por duchas cortas.

Requieren menos cantidad de agua caliente.

Del mismo modo, no uses la lavadora y el lavavajillas si no están cargados al máximo. Es una forma de evitar desperdicios de agua.

También puedes reducir el termostato del calentador de agua.

Pequeños gestos, grandes cambios

Lograr una vivienda más eficiente depende, en gran medida, de nuestros hábitos diarios como:

• Lavar la ropa con agua fría

• Cerrar el grifo mientras lavas los platos o los dientes

• Utilizar regletas para evitar el consumo fantasma

Hablamos de sencillos cambios en nuestra rutina que te ayudarán a evitar un coste elevado en la factura eléctrica y convertir tu hogar en un espacio más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.

Si quieres dar un paso más allá y reducir aún más el gasto en electricidad, siempre puedes optar por la energía solar:

>> Solo tienes que entrar en este enlace y calcular tu ahorro.