Paneles solares policristalinos: ¿son rentables para el autoconsumo?

Elegir un tipo de panel u otro para el hogar repercute en la producción fotovoltaica. 

¿Pero cómo diferenciar los modelos? ¿Por qué encontramos diferentes tonalidades?

Bien, los paneles solares policristalinos se caracterizan por un color azulado y se utilizan a menudo en las instalaciones industriales con un precio inferior al ofrecido por las placas monocristalinas.

Por ello, en el artículo de hoy veremos las particularidades de los paneles policristalinos y cuáles son las diferencias frente a los monocristalinos.

Características de los paneles solares policristalinos

Estos paneles están fabricados con silicio, de igual modo que un panel monocristalino, pero utilizan una tecnología diferente que influye sobre el rendimiento así como en el diseño.

Aunque ambos están compuestos por este material, el proceso de fabricación es diferente.

Las placas monocristalinas se forman con láminas de silicio cortadas para aumentar su pureza y alcanzar un rendimiento superior. En cambio, los policristalinos lo funden y se añade a unos moldes que forman cada una de las placas solares. No es una metodología que requiera una técnica tan precisa y exigente, por tanto, se crean con más rapidez y menos coste.

Eso sí, las impurezas generadas disminuyen su rendimiento si los comparamos con los monocristalinos. Las porciones de silicio fundido no dejan apenas espacio, dificultando el movimiento de los electrones.

Además, un panel policristalino se caracteriza por un color azulado.

¿Paneles solares monocristalinos o policristalinos? Analizamos las diferencias entre ambas tecnologías

La principal diferencia entre ambos paneles se encuentra en la forma de fabricación cuyo proceso repercutirá en los siguientes factores:

Rendimiento

La eficiencia de los paneles policristalinos rondan entre el 14% y 16%, es decir, la capacidad que tiene el sistema para generar electricidad a partir de los rayos de sol recibidos. Este porcentaje es inferior al rendimiento de los paneles monocristalinos, puesto que utilizan una tecnología menos avanzada.

Aunque algunos fabricantes del país asiático chino están alcanzando cuotas más eficientes (19%) con el uso de células policristalinas, no tienen el mismo rendimiento que una placa monocristalina cuya eficiencia máxima puede alcanzar el 25,6%.

Con más del 75% del mercado, los paneles solares monocristalinos son la tecnología dominante.

Precio

Además de la diferencia del rendimiento entre ambos paneles, también existe una variación apreciable en los costes derivados de la estructura de silicio a partir de la que se fabrican.

Por un lado, los policristalinos funden el silicio y se vierten en moldes cuadrados. Después se cortan las obleas en módulos individuales.

En el caso contrario, la tecnología monocristalina tiene un proceso de fabricación más complejo donde se cortan las láminas para no reducir su eficiencia. Por esta razón, el cuidado que se aplica es superior y más laborioso. Todo ello repercutirá en un aumento del precio de las placas solares.

Coeficiente de temperatura

Es un factor indica la pérdida de potencia generada por cada grado que aumenta en función de la temperatura media de los paneles situada en un 25ºC.

La pérdida generada puede llegar hasta -0,40%. Un porcentaje muy bajo. De hecho, cuanto menor sea esta cifra, el rendimiento del panel será superior y la pérdida de eficiencia producida apenas será perceptible.

Este indicador viene determinado por el tipo de panel utilizado. En este sentido, los paneles monocristalinos tienen unas prestaciones tecnológicas más avanzadas, por tanto, ofrecen un rendimiento superior a los policristalinos.

Tamaño

Las dimensiones de un panel u otro son dispares. Es común encontrar paneles de tecnología policristalina con módulos de 72 celdas que miden 2m x 1m y están dispuestas en 12 filas de 6.

En cambio, las monocristalinas se componen de 60 celdas en 10 filas de 6. El tamaño es de 164 cm x 99 cm. 

La ventaja de los monocristalinos es que con un tamaño inferior o similar, son capaces de producir más energía eléctrica para disfrutar del autoconsumo fotovoltaico. Es un punto clave a destacar teniendo en cuenta que la mayoría de viviendas tienen espacio limitado.

Color

Igual no es la diferencia más importante, pero es una manera de identificarlas con facilidad. 

Comenzando por los módulos policristalinos, esa tonalidad azulada la consiguen por medio de la fundición del silicio en bruto. Luego, se traslada a un molde directamente. A partir de este momento, podemos apreciar la diversidad de cristales que forman las celdas con sencillez.  

Sin embargo, los paneles monocristalinos se componen de una sola célula y un cristal de silicio, por este motivo, el color es más homogéneo y oscuro. 

En definitiva, las principales diferencias entre los paneles policristalinos y monocristalinos son las siguientes:

• El proceso de fabricación

• El rendimiento obtenido de cada tecnología

• El precio de los paneles solares

• El coeficiente de temperatura

• El tamaño de cada tipo de panel

• El color de cada uno

¿Cuándo se utilizan las placas solares policristalinas?

Un panel solar policristalino es recomendable para los siguientes casos:

• En zonas geográficas de gran extensión.

• Para áreas que reciban una cantidad notable de luz solar durante todo el día.

• Cuando el coste es lo más importante.

• En situaciones donde la estética no es una prioridad.

Por estas mismas razones, su principal uso se asocia al sector industrial, donde no existe problemas de espacio para la instalaciones y reciben rayos solares de forma constante. Se debe a la disposición de ubicaciones privilegiadas de gran amplitud que no se ven perjudicadas por las sombras.

Ventajas y desventajas de las placas solares policristalinas

Para finalizar, vamos a hacer un pequeño resumen con las ventajas y desventajas que nos muestran las placas policristalinas:

Ventajas 

Entre las mejores cualidades de esta tecnología encontramos:

• Son más baratos que los paneles monocristalinos.

• Tienen una vida útil elevada.

Desventajas

Sin embargo, nos topamos con los siguientes inconvenientes:

• Eficiencia inferior en la producción de energía.

• Requieren espacios extensos para su instalación.

• Menos tolerantes al calor.

En conclusión, ¿es mejor un panel monocristalino o policristalino?

La respuesta varía según el uso que demos a estos paneles.

Para el sector industrial, los módulos policristalinos son una opción más rentable. El coste es inferior y no existe problema de espacio en la instalación del sistema.

No obstante, no precisan del rendimiento necesario para el autoconsumo residencial. En este caso, las placas monocristalinas se mantienen como la elección más acertada al producir mayor energía eléctrica en un espacio reducido o similar.

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