¿Qué tipos de deducción del IRPF por la instalación de placas solares existen?

El Real Decreto-ley 19/2021 establece tres tipos de deducción de IRPF, para la realización de obras de mejora energética, entre las que se encuentran la instalación de placas solares.

➡️Deducción del 20% de lo invertido:

Si realizas obras de mejora de la eficiencia energética en tu vivienda habitual o en una que tengas arrendada como tal, podrás acceder a una deducción de hasta un 20% del IRPF. En el caso de que sea para una vivienda destinada al alquiler, ésta deberá alquilarse antes del 31 de diciembre de 2023.

Para acceder a esta deducción, debes realizar las obras entre el 6 de octubre (día en que entraron en vigor estas medidas) y el 31 de diciembre de 2022.

Lo máximo que podrás deducir son 5.000 euros anuales. Pero para ello debes demostrar que con las obras has conseguido reducir al menos un 7% en la demanda de calefacción y refrigeración. ¿Y cómo lo demuestras? A través de los indicadores correspondientes del certificado de eficiencia energética de la vivienda, que deberá expedir el técnico competente una vez terminadas las obras.

➡️Deducción del 40% de lo invertido:

En el mismo caso anterior, es decir, si realizas mejoras energéticas en tu vivienda o en una que quieras alquilar, puedes aumentar la deducción del IRPF hasta el 40%. Para ello, debes demostrar, a través de la certificación correspondiente, que has conseguido reducir al menos un 30% del consumo de energía primaria no renovable. También podrás acceder a esta deducción si con las obras has conseguido mejorar la calificación energética de la vivienda para obtener una clase energética «A» o «B», en la misma escala de calificación.

Los plazos de realización de las obras son los mismos que en la modalidad anterior, hasta el 31 de diciembre de 2022. En caso de ser una vivienda destinada al alquiler, debes alquilarla antes del 31 de diciembre de 2023. Y la base máxima sobre la que se aplica la deducción en esta modalidad asciende a 7.500 euros anuales.

➡️Deducción del 60% de lo invertido:

Si tratas de realizar obras de rehabilitación que mejoren la eficiencia energética en edificios de uso predominante residencial, la deducción aplicable podría llegar al 60% de lo que inviertas. Para ello, deberás acreditar, a través del certificado de eficiencia energética, una reducción del consumo de energía primaria no renovable de un 30% como mínimo. Otra posibilidad es conseguir la mejora de la calificación energética del edificio para obtener una clase energética «A» o «B», en la misma escala de calificación.

El plazo de realización de las obras en este caso se amplía respecto a los anteriores casos, hasta el 31 de diciembre de 2023. La deducción se practicará en los períodos impositivos 2021, 2022 y 2023, en relación con las cantidades que hayas pagado en cada uno de ellos.

La base máxima deducible en esta modalidad asciende a 15.000 euros anuales.

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